Los inciensos sirvieron de adoración a los dioses de todas las religiones; como elemento de decoración
e higiéne y belleza son utilizados en todas las culturas.
Las propiedades de los verdaderos inciensos y aceites naturales son terapéuticas y no las producen
los sintéticos. Calma, relax, energías positivas y descargas ambientales son se consiguen con aútenticas fragancias.